Cuando una desgracia de estas ocurre, lamentarse ya sirve de poco, es inmenso el dolor moral e impagable con el económico.
Ha sido condenado un empresario en Sevilla a dos años y seis meses de cárcel por la recogida de naranjas, a su vez el Ayuntamiento debe indemnizar con casi 175 mil euros a las dos hijas de la víctima, al haber sido condenado de manera subsidiaria.
Los hechos ocurren en el barrio sevillano de Triana, donde la licencia otorgada por el Ayuntamiento al empresario le autorizaba a la recogida de naranja amarga durante un espacio de tiempo, comunicando este al consistorio el lugar en el que se iba a actuar cada día.
El problema surge cuando expirada la licencia y con el conocimiento del Consistorio, el empresario continúa, ya sin la documentación pertinente, con la recogida.
Días más tarde el empresario contrata verbalmente a dos personas y les dice la cantidad a cobrar por cada saco recogido, obviamente sin Seguridad Social.
El empresario les dio instrucciones del procedimiento a seguir para la recogida del fruto, ese mismo día una de las trabajadoras cae de la escalera quedando inconsciente.
Todo lo anterior viene, a que en este tiempo de recogida de este fruto típico en las calles de toda la provincia sevillana siguen pasando estas cosas.
Estos días atrás hemos podido ver en la Avda. Alcaldesa Mª Regla Jiménez, personas trabajando en la recogida de las naranjas, para nuestro asombro su única medida de seguridad era una espuerta con un chaleco reflectante por encima, puesto en vía, pegando casi a la acera. Mientras trabajadores estaban subidos a una escalera apoyada en el árbol.
Desde Izquierda Unida nos gustaría saber si el Alcalde y Delegado de nuestro Ayuntamiento sabían que se estaba recogiendo la naranja en Espartinas, que empresa es la concesionaria, en qué situación laboral se encuentran sus trabajadores y porqué se les ha permitido estar en estas condiciones durante días en nuestro municipio.
Cuando una desgracia de estas ocurre, lamentarse ya sirve de poco, es inmenso el dolor moral e impagable con el económico.
