El Concejal de IU acompaña a Lola Villar en su protesta por el contrato que le corresponde ante el Alcalde
Después de tener que repetir las baremaciones del programa de ayuda a la contratación de la Junta de Andalucía, el equipo de Gobierno C’s+PSOE es incapaz de resolver sensatamente este proceso de contrataciones. Hay que sumar además unos cuantos miles de euros que van a costar al Ayuntamiento las contrataciones irregulares previas, salvo que el seguro de responsabilidad civil de la Corporación asuma el coste.
En nuestros comunicados anteriores ya comentamos la gravedad de la actuación consciente e irregular de la Alcaldía y del entonces responsable del área de Servicios Sociales Ignacio Rubio. Las denuncias de IU y huelga de hambre de Lola Villar, excluida injustamente de la contratación, forzaron la repetición de las baremaciones con la supervisión de técnicos de la Junta ante el bochornoso espectáculo por las precipitadas decisiones del Equipo de Gobierno. Efectivamente, tras esta nueva baremación, se constató que se había dejado sin contrato a varias personas con derecho a él y que en su lugar se había contratado a otras que no le correspondía.
A la vista de esa realidad, desde IU comentamos que era imprescindible que se conocieran previamente el número de contratos, la duración de los mismos, los destinos y el criterio por el que se iban a asignar unos puestos de trabajo que no requieren cualificación profesional. Pero nada de esto se ha hecho. El Alcalde y la nueva responsable de Servicios Sociales Araceli Esperanza Pila han sido incapaces de cerrar en condiciones el conflicto.
El pasado 4 de noviembre el concejal de IU, Juan Antonio Rguez Conde, acompañó a Lola Villar, nº 3 en la nueva baremación y excluida de la anterior, a una reunión con el Alcalde para esclarecer por qué no se había respetado el orden de las baremaciones para la elección de destinos.
El Alcalde, con su conocida mano izquierda, fue incapaz de explicar cuál había sido el criterio de asignación de los destinos y por qué no se ofrecían los mejores contratos a las personas en situación de mayor necesidad. Entendemos que no había ninguna necesidad de provocar nuevos problemas. Estas personas, y Lola en particular, ya han pasado unas semanas difíciles con todo este desastre. El episodio termina con la negativa rotunda del Alcalde a buscar ninguna solución, una crisis de ansiedad de Lola que se niega a abandonar el despacho del Alcalde y que termina finalmente en urgencias del Consultorio.
A la vista de esta situación y ante posibles ilegalidades, IU solicitó mediante instancia al Ayuntamiento: Certificado de la nueva baremación y de su aplicación, informe cronológico de las contrataciones y copia del acta de la reunión del Alcalde, Lola Villar y el Concejal de IU.
IU seguirá reclamando actuaciones sensatas en la gestión municipal y más en asuntos relacionados con el empleo público destinado a la integración social y laboral de las personas más desfavorecidas.
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